jueves, 4 de septiembre de 2008

El Universo

De dónde venimos, qué somos, a dónde vamos: "Siempre fuimos". Los antiguos filósofos griegos tenían una capacidad de intuición fuera de lo común, producto de la observación, del método empírico, y el racionalismo. Dedujeron que el Universo es eterno y cíclico, no tiene ni principio ni fin, compuesto por materia, (partículas, moléculas, átomos en el campo de la física cuántica). Somos un producto del caldo cósmico en constante transformación, (la materia ni se crea ni se destruye) de la cantidad a la cualidad de los elementos químicos simples y compuestos concatenado-se en estructuras moleculares que encierra la sopa de estrellas que pululan por el océano galáctico.
Laplace, astrónomo y físico francés, le presentó a Napoleón su tratado de Mecánica Celeste. Como Napoleón le preguntase por qué en la mecánica del gran astrónomo no se mencionaba siquiera al creador del mundo, contestó con estas palabras orgullosas: "No tenía necesidad de recurrir a esta hipótesis". Las religiones no tienen su principio en la razón ni es posible encontrar un fundamento y explicación racional. Surge de los sentimientos, y son el temor, la ignorancia y el miedo a lo desconocido los que alimentan las religiones. Tienen, pues, una base sicológica y, quizá, patológica. Las creencias y los principios religiosos no son más que sueños de hombres temerosos perdidos en su realidad en su esencia humana.
El Universo tiene su remate, su nueva dimensión, su sentido de ser, en la materia pensante. Es en el hombre como ser genérico de donde adquiere y toma conciencia, sin especulaciones ni aditamentos extraños. En cierta manera el Universo se humaniza con todo lo mejor que conlleva el ser humano.

2 comentarios:

j mariano velázquez dijo...

...y gente como tú,contribuye a esa humanización positiva universal....
Enhorabuena por tu blog.Te leeré.

Unknown dijo...

Hola Angel, como siempre me encanta oirte o en este caso leerte, es genial, tengo dudas que ya me aclararás cuando vaya a Coca. Me gusto eso que me comentáste que las ideologías no deben estar fundadas en el sentimiento, sino en la razón, que gran verdad, pero claro, cuál es la línea que mide la verdad ¿¿?? recibe un fuerte abrazo de esta humilde persona. Eduardo Sanz