jueves, 3 de septiembre de 2009

Hacia el Homo Socilem

El hombre en su transición es un resultado, no es un principio como aseguran las filosofías idealistas y metafísicas.
En tiempos pretéritos, más o menos un millón de años entra en escena el Homo Erectus; ley natural. El hombre es producto de la Naturaleza Primaria. En el transcurrir del tiempo, hace unos 250.000 años., se desarrolla hacia el Homo Sapiens; entra en la historia dando un salto cualitativo y creando su propia naturaleza humana o secundaria. Produce el medio y se produce a sí mismo, desde ese momento el mundo creado por él es la segunda naturaleza, elevándose por primera vez, a una conducta humana.
Desde hace aproximadamente 6.000 años hasta el presente se desarrolla un estadio que se conoce como del Homo Religó; politeísmo y teísmo, concepto filosófico, idea mistificada, falsa conciencia de la realidad. Hombre alienado dentro de la prehistoria de la historia. Distintas fases sociales, comunidad primitiva, esclavismo y feudalismo. Siguiente paso en el devenir, llegamos al presente, Homo Económicus; doble alienación, régimen social, capitalismo desarrollado, se sigue estando más cerca de la animalidad que de lo humano. Satisfacción de necesidad ciega, no se comprende la verdadera necesidad, el hombre sigue de espaldas a su ser genérico, que es igual que decir que esta perdido en su propia existencia.
La prehistoria de la humanidad termina junto con la existencia del Homo Económicus a nivel universal. A partir de este estadio se abre un tipo socialmente nuevo de desarrollo de la civilización humana libre de antagonismo, la historia pasa a otro nivel, a otro avance de la historia. Pasado y presente, el hombre está dividido, división de trabajo, de lo económico y de lo social, igual a enajenación. En estas circunstancias el ser humano se ve en la necesidad de dar un paso más avanzado en el desarrollo, para transformarse en Homo Socialem o sociológico, liberándose de la estrechez animal, la esencia humana que hasta entonces no era real, queda realizada pasando aun estado superior en el Humanismo Integral. No es la etapa final de la historia, por el contrario, es un tipo de desarrollo social altamente nuevo y cualitativamente distinto del anterior proceso histórico. Lo utópico que tanto echan en cara los individuos que no han sabido entender el proceso social humano, se materializará, cómo no se va hacer realidad si la historia se mueve por utopías. Los inmovilistas de toda clase en su ceguera nunca han sabido comprender ésta realidad. Hasta que llegue ese día, la humanidad estará atascada e inmersa en este accidente miserable en que está convertida la sociedad economicista.

martes, 1 de septiembre de 2009

Dicen los medios

- Madrid. - 21/01/1985
EL PAIS
En enero de 1985, murieron 30 personas de condición indigente, por las bajas temperaturas, de un invierno muy crudo. Siendo Alcalde de la Villa de Madrid, Don. Enrique Tierno Galván, llamado cariñosamente, el viejo profesor.

Dicen los medios de comunicación que por culpa del frío, de las temperaturas tan gélidas, han muerto más de 30 mendigos (indigentes). Qué cinismo echar la culpa al invierno, como si el invierno fuera el culpable de las muertes de estas personas, como si el invierno no existiera antes de que el hombre pisara la Tierra. Seamos serios y admitamos que la Naturaleza es muy sabia y, una vez más, nos ha hecho tomar conciencia de las miserias y egoísmos producto de un mal endémico en una sociedad insolidaria que vive de espaldas a la realidad. Pero la ola de frío durará tan sólo unos días, y cuando pase todo volverá a la normalidad, y aquí no ha pasado nada, saldrán a la palestra los limpia conciencias de turno diciendo que se ha exagerado, que al fin y al cabo esto ha ocurrido siempre, ya se sabe, con los mendigos es inevitable que ocurran estas desgracias, y los curritos de siempre harán una mueca y dirán: '¡Uf¡ De esto, nuestra conciencia ha quedado intacta'. Por suerte, siempre habrá personas que luchen en contra de estas injusticias.- Ángel Aceves de Frutos.

Al año siguiente, en el invierno de 1986; Tierno Galván dio una solución práctica al problema de los mendigos, mandando construir albergues de acogida, dirigiéndose a la Dirección Metropolitana de la capital, recomendando que dejaran durante la noche las puertas abiertas de acceso al metro, para que se refugiaran las personas necesitadas de resguardo.