jueves, 1 de abril de 2010

Un tótem enajenador

El dinero es uno de los elementos que más enajenan, y deshumanizan al hombre. Es el fetiche que todo lo que toca lo convierte en mercancía, en su contrario. Por ejemplo, una manzana tiene un valor de uso, satisface una necesidad. La manzana en cuanto valor de satisfacción en el hombre entra en la categoría humana, en cierto modo se humaniza. Pero cuando dicha fruta es tocada por el dinero pierde todo su valor de uso humano para convertirse en una simple mercancía, como mercancía se privatiza, sólo se puede acceder a la manzana a través del peculiar tótem llamado dinero.
Como erróneamente se cree, el dinero no es una necesidad, es un valor de cambio, la mayoría de las veces lucrativo. Se hace uso de él, entre otras cosas, para limpiar la conciencia como óbolo en la función de caridad hacia los “semejantes” menos favorecidos. Es como la lámpara maravillosa, de la ambición sana saca la codicia. Citando a Shakespeare; convierte todo en su contrario, a las vírgenes las convierte en putas, y a los honrados en ladrones. Transformado en mercancía es usado en transacciones especulativas arrastrando a los hombres a la mayor avidez competitiva a través de la Bolsa Mercantil. Los más osados medran a costa de los más débiles o menos decididos, de la noche a la mañana unos se enriquecen en perjuicio de los menos afortunados, eso sí, todo legal, con sus leyes y normas que advierten que es lícito competir sin salirse de los cánones establecidos (en base a la idea calvinista de la predestinación). Cuando el género humano tome conciencia del culto que se le profesa al tan singular fetiche lo desmitificara dándole el valor que se merece, como un simple objeto de cambio cuya misión será el ser participe en las relaciones entre los hombres, como intercambio de mutuo beneficio.

8 comentarios:

MAR dijo...

El dinero sigue siendo "un simple objeto de cambio", no nos convierte, ni nos arrastra,ni nos enajena....ya somos así, está en nuestra naturaleza.
Un saludo Ángel, por fin caí en tu blog.

Pichón dijo...

Hola,Mar, bienvenida a mi blog. Con respsecto a tu opinión, no estoy de acuerdo el egoismo, el mal como el bien, no estan en nuestra naturaleza, lo vamos adquiriendo en nuestro proceso de desarrollo. No quiero estenderme más, esto seria mejor hablarlo en persona. Recibe un saludo, Angel.

MAR dijo...

Ciertamente la naturaleza y nuestro entorno forjan nuestro carácter pero existe un factor genético. Yo me cuestionaría si ese factor se puede atenuar, eliminar o incrementar con la educación y el aprendizaje.
Ese es mi trabajo. Un saludo

Pichón dijo...

La genética es importante en el desarrollo fisiológico. Pero lo que nos influye y predomina es el factor cultural, estamos determinados por la cultura y su medio, tú y yo pensamos en latino, pero si hubiesémos nacido en Oriente Medio ahora mismo estariamos mirando hacia la Meca. Somos circunstanciales. Saludos, Angel.
P.D. por casualidad eres profesora de educación. No estoy muy seguro de conocerte.

MAR dijo...

Si, soy Educadora Infantil y Maestra,cuando vaya a Coca te saludo y verás como si me conoces. Con respecto a tu opinión, existen patrones de conducta innatos al hombre (quizás vestigios de nuestro pasado)que se dan en cualquier continente: el llanto, los reflejos, los instintos, etc.
Seguro que me verás en la residencia con mi peque a ver a la abuela. Un abrazo

Pichón dijo...

Hola,Mar,fijandome en tu fotografía ya se quien eres hija de Jacinto y nuera de mi amigo y quinto Jesús. Estoy de acuerdo contigo de que heredamos patrones innatamente, yo me refiero a los comportamientos sociales, éticos y morales. Saludos, Angel.

MAR dijo...

Esa soy yo. Quizás la cuestión sería qué rasgos del carácter son heredados y cuales adquiridos. Es un tema muy discutido y discutible. Un saludo, te ha costado dar conmigo eh!

pichon dijo...

Hola, Mar, fijandome bien en la fotografía he podido reconocerte, y la pista que me distes que irias a la residencia a que le viera su abuela.
Pienso yo, que lo heredado que tenemos en los cromosomas de nuestros padres son el color de los ojos, el cabello, la estatura, las enfermedades hereditarias,etc, dentro de la fisiología. Lo adquirido se situa en el plano de la educación que nos den, y la cultura étnica.